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El individuo desde que nace está expuesto a diversos factores y elementos que lo acompañan en la vida durante los procesos naturales de crecimiento, desarrollo, maduración y vejez.   Es en la etapa de maduración en la que generalmente hacen su aparición los signos visibles de pérdida de juventud, como las indeseables arrugas, líneas de expresión, manchas en la piel, pliegues y surcos, flacidez, pérdida de tonicidad, pérdida del pelo, cambios en el tono de la piel, entre otros.

Una buena noticia es saber que el propio individuo puede interactuar con su organismo para retardar la aparición de estos indeseables signos, ya sea con la práctica de hábitos saludables, o a través de variadas tecnologías con que cuenta actualmente la Dermatología Cosmética .

Por lo anterior, como medida de prevención, compartimos con nuestros “pacientes virtuales” los siguientes “tips”: • Ingerir una alimentación balanceada. • Dormir, de ser posible, 8 horas diarias • Realizar ejercicio físico, cuando menos 3 veces por semana, 45’ mínimo • Tomar agua suficiente ( de 6 a 8 vasos diarios) • No exponerse al sol sin los debidos cuidados • No fumar ni consumir bebidas alcohólicas.

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